Para las personas abiertas a esta experiencia, la meditación es una práctica milenaria que permite dominar la mente y al mismo tiempo alcanzar un estado de conciencia plena. Para las más racionales, la meditación es una técnica que reduce el estrés y aumenta el bienestar general. En Mariana Cicatelli Bienestar, la consideramos ambas cosas y también un modo de vida. Seguí leyendo y te cuento más.
Si bien no se sabe con exactitud el origen histórico de la meditación, se estima que surgió hace más de 5.000 años, en la India, dentro de la tradición hinduista, y en concreto dentro del movimiento ascético que conocemos como yoga. Las religiones posteriores -budismo, cristianismo, la tradición cabalística judía o el sufismo musulmán- profundizaron en las prácticas meditativas, conscientes de sus efectos beneficiosos.
La introducción de la meditación en Occidente se debe sobre todo a la labor evangelizadora de figuras como Swami Vivekananda (1863-1902), Paramahansa Yogananda (1893-1952), Jiddu Krishnamurti (1895-1986) y Swami Vishnudevananda (1927-1993), que viajaron desde la India hasta Estados Unidos para dar a conocer la meditación al mundo occidental.
Hasta la década de los setenta, la meditación estuvo ligada al plano religioso-espiritual, pero como consecuencia del trabajo de investigación de médicos, psiquiatras y psicólogos como el norteamericano Jon Kabat-Zinn, comenzó a introducirse con resultados muy positivos en los tratamientos a pacientes que sufrían estrés, ansiedad o depresión.
Surgió así lo que conocemos como “Mindfulness”. El propio Jon Kabat-Zinn, su creador, lo define como “prestar atención de forma intencionada al momento presente, sin juzgar”. El Mindfulness es una disciplina, alejada de toda vinculación espiritual, que se basa en el método científico, es decir, en la observación sistemática, la medición y la experimentación.
Esta nueva visión de la meditación ha facilitado una mayor comprensión por parte de las mentes occidentales, más pragmáticas y escépticas que las mentes orientales, y ha sido clave para su expansión dentro de sectores tan influyentes como la alta dirección, la cultura o el deporte de élite.